El verano es una bonita temporada para descansar y recargar la batería para miembros de toda la familia, pero para los niños, la pérdida de la rutina puede aumentar el estrés y la ansiedad para ellos al regresar a la escuela. Un psicólogo local dice que no tiene por qué ser así. El Dr. Chris Stravitsch, LMFT-S, del apostolado de consejería Rejoice Counseling Apostolate, sugiere facilitar la transición a las rutinas escolares para las niños regresando a ellas temprano. "Reduzca las actividades al final del verano para que haya un período de reinicio antes que comience de nuevo el año escolar", dijo Stravitsch. Si los niños asisten a la escuela por primera vez o van a una nueva escuela, visitar el campus con anticipación puede ser tranquilizador para un niño nervioso. Asistir a los eventos al principiar el año, como los campamentos para los que inician high school, o aquellos para conocer a los maestros o cualquier tipo de orientación también puede ayudar a reducir la ansiedad. Un tema del que los padres deben estar atentos al comenzar el año escolar es el canto de sirena de las actividades extracurriculares. Si bien una o dos actividades pueden ser buenas, el comprometerse con demasiadas es una receta para el desastre. "No se comprometan demasiado ni a sí mismos ni a sus hijos", dice Stravitsch. "Si los padres están muy estresados, naturalmente también causa estrés en los niños", enfatiza. Otra razón para tener cuidado de no comprometerse demasiado con las actividades es que termina afectando la educación religiosa de los niños. Ya sea que se haga en casa o en la parroquia, la formación en la fe requiere tiempo. Si los padres llenan los días de los niños con actividades interminables, no deja ningún tiempo para respirar. Enseñar a los niños acerca de Dios y su fe Católica es esencial para su desarrollo humano y su bienestar espiritual.
Mientras ningún hogar está completamente libre del estrés, Stravitsch señala que el ambiente en el hogar hace una gran diferencia para los niños en cuanto a su capacidad de para lidiar con el estrés y la ansiedad escolar.
"Un hogar estresante o con padres estresados inevitablemente aumentan el estrés de los niños durante el día escolar. Si los padres no están tranquilos, entonces tampoco lo estarán sus hijos. Así que eso es algo que los padres deben evaluar honestamente en sí mismos al comenzar un nuevo año escolar ", explica.
Si los padres quieren ayudar a preparar a sus hijos para tener un año escolar éxito, dice Stravitsch, necesitan tener una rutina matutina razonablemente tranquila. "Los padres deben darles a sus hijos tiempo suficiente para despertarse, comer un buen desayuno y llegar a la escuela a tiempo", anotó.
"Desarrollar el hábito de preparar todo la noche anterior ayudará a que esto sea posible, de lo contrario, todos los padres saben cómo un zapato perdido o una mochila extraviada pueden hacer que una buena rutina matutina se desmorone y aumente el estrés de todos", enfatiza Stravitsch. Cuando se trata de adolescentes, el psicólogo dice que no puede enfatizar lo suficiente la importancia de las rutinas. "Ser organizado le permite a los adolescentes realmente evaluar cuánto pueden razonablemente encajar en su horario. Mantener un horario aumenta la previsibilidad y da una sensación de calma y estabilidad. En última instancia, seguir rutinas ayuda a mantener el estrés bajo", dijo él. Incorporar una rutina de oración con los niños, por la noche o por la mañana también contribuye en gran medida a brindar tranquilidad a los estudiantes y es un recordatorio para ellos de cuánto Dios los ama.