El mes pasado, hubo un tremendo alboroto en los medios de comunicación acerca comentarios Católicos, hechos por un fútbolista Católico, en una universidad Católica en Kansas.
Muchos artículos sobre el discurso de graduación presentado por el jugador de los Kansas City Chiefs, Harrison Butker, en Benedictine College inundaron los medios impresos, televisivos y electrónicos en los días después de la graduación del 11 de mayo. La mayoría de los artículos fueron relatos de segunda o tercera mano. Como familia de un graduado de éste Colegio del 2024 (¡Felicidades Kelly!), nuestra familia estuvo presente, así que quiero compartir un relato desde la perspectiva de alguien que estuvo allí.
En resumen, los comentarios de Butker realmente no fueron controvertidos para aquellos que, “felices en cambio los ojos de ustedes porque ven; felices sus oídos, porque oyen,”. La polémica y las acusaciones lanzadas contra el futbolista por supuestamente atacar a tal o cual grupo, es simplemente la reacción que cabría esperar de personas en una cultura que está reñida con el Catolicismo. Claramente, temas que son de sentido común para nosotros, son controvertidos para aquellos que no comparten nuestros valores.
¿Por qué tanto alboroto? Dos visiones opuestas El relativismo moral y la ideología utilitarista están en pleno apogeo en nuestra sociedad. El relativismo moral se caracteriza por la creencia que no hay una verdad universal sobre nada. Cada persona es su propio árbitro, especialmente cuando se trata de cuestiones por debajo del cinturón. El utilitarismo sugiere que los seres humanos solamente son tan buenos como los bienes que producen.Los hombres y las mujeres son objetos que se usan y, cuando dejan de ser productivos, se desechan. Junto con esta ideología viene la visión relativista y revisionista que el matrimonio es una construcción social innecesaria y, como tal, es algo que se puede convertir en lo que uno quiere. La mentalidad utilitarista es individualista, egoísta y materialista. A menudo ignora las necesidades humanas más básicas, como la necesidad de amar y ser amado y la necesidad de seguridad y protección. El apareamiento es una proposición estéril y sin sentido que, a última hora, se trata solamente de la búsqueda del placer. El utilitarista tiene los mismos instintos naturales para procrear, pero lo hace por cualquier medio. El utilitarismo externaliza la crianza de los hijos porque, al fin, el único esfuerzo que vale la pena es el "trabajo".
Por otro lado, tenemos la visión Católica que cree que la verdad objetiva existe y puede ser conocida a través de la Revelación Divina. La verdad también es una persona, "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida", dice Jesús en Juan 14:6. La visión Católica propone que los seres humanos, creados por Dios a su imagen y semejanza, son sujetos dignos de amor, dignidad y respeto, y cuyo trabajo humano es expansivo e inclusivo de toda la actividad necesaria para el florecimiento humano.Esto incluye el trabajo necesario para llevar a cabo las vocaciones primarias a las que Dios llama a los seres humanos: el celibato o el matrimonio. También incluye el trabajo involucrado en las innumerables vocaciones secundarias (oficios o profesiones) a las que el Señor llama a cada persona. La educación, la capacitación y el aprendizaje preparan a hombres y mujeres para el trabajo que necesitan hacer para satisfacer las necesidades humanas básicas, como los alimentos y la vivienda. Como Católicos, creemos que el trabajo es para el beneficio de las personas, y no al revés.
El discurso Butker habló de muchísimas cosas, pero lo que más molestó a los periodistas fueron sus comentarios a las mujeres de la clase de graduados. Butker se atrevió a elevar el matrimonio y la familia a algo que también vale la pena perseguir, incluso por encima de las carreras. Para nosotros algo normal, pero controvertido para otros.
"Creo que son ustedes, las mujeres, a quienes se les han dicho las mentiras más diabólicas", dijo Butker. "¿Cuántas de ustedes están sentadas aquí ahora a punto de recibir sus diplomas y están pensando en todas las promociones en sus carreras y los títulos que van a obtener? Algunas de ustedes pueden llegar a tener carreras muy exitosas, pero me atrevería a adivinar que la mayoría de ustedes están más entusiasmadas por sus futuros matrimonios y los hijos que traerán a este mundo", dijo él.
Butker luego se dirigió a los hombres y los desafió a ser hombres que estén presentes e involucrados como esposos y padres cuando llegue el momento. Les dijo que ellos también tienen un papel importante que desempeñar en sus futuras familias y criticó a los detractores que proponen la idea de que los hombres no son importantes ni necesarios.
"Como hombres, establecemos el tono de la cultura, y cuando eso está ausente, se instala el desorden, la disfunción y el caos. Esta ausencia de hombres en el hogar es lo que juega un papel importante en la violencia que vemos en todo el país", dijo. "No te arrepientas de tu masculinidad, lucha en contra la castración cultural de los hombres. Haz cosas difíciles. Nunca te conformes con lo fácil", insistió el futbolista.
Butker no se equivoca en este punto. Las investigaciones científicas sociales indican las graves consecuencias de los niños en hogares donde sus padres son ausentes.
¿Qué dijo? No todo lo que dijo Butker en su discurso fue del todo claro y si tuviera la oportunidad, le pediría algunas aclaraciones. Por ejemplo, en su discurso le da crédito a su esposa por ser "la principal educadora de nuestros hijos". Bueno, si los Butkers son una familia que educa en casa, perfecto. Pero la Iglesia Católica enseña que es la responsabilidad de los padres, no solo de la esposa, ser los principales educadores de los niños.
También le preguntaría de dónde vienen sus creencias sobre la Planificación Familiar Natural. En su discurso, calificó el uso de la PFN como una práctica "heterodoxa". ¿Qué tiene de erróneo que las parejas casadas utilicen métodos basados en el conocimiento de la fertilidad para espaciar sus embarazos o concebir? El conocimiento de la fertilidad y los métodos naturales de planificación familiar respetan la forma en que Dios diseñó el cuerpo humano y han sido promovidos en la Iglesia desde la enseñanza en Humanae Vitae en 1968. Los métodos naturales de planificación familiar también tienen la ventaja adicional de ser sistemas de alerta temprana para una miríada de enfermedades ginecológicas.
Finalmente, me gustaría preguntarle a Butker sobre su evidente disgusto por la Forma Ordinaria de la Misa. Mientras que la Forma Extraordinaria de la Misa, también conocida como la Misa Tradicional en Latín (MTL) es muy hermosa y ha atraído a un gran número de familias jóvenes y a Católicos "nuevos" a Misa, una Misa ejecutada con reverencia en la Forma Ordinaria también es hermosa. Jesús está real y verdaderamente presente en la Eucaristía, independientemente de la forma de la Misa a la que uno asiste. Es una cuestión de enseñanza de la Iglesia y no de opinión que los Católicos pueden adorar a Dios en varias formas del Culto Divino. Pueden leer más sobre esto en el Catecismo de la Iglesia Católica párrafo #1203. Si somos honestos, debemos admitir que cualquier forma de la Misa puede ser hecha con reverencia o irreverentemente.
Mucho "amor" para todos Butker tocó casi todos los temas candentes del día y tuvo algunas palabras sobre el actual residente de la Casa Blanca, así como sobre los obispos y sacerdotes que, en sus palabras, "se familiarizan demasiado" con sus feligreses.
"Antes de intentar solucionar cualquiera de los problemas que aquejan a la sociedad, primero debemos poner nuestra propia casa en orden y eso comienza con nuestros líderes", declaró Butker. "Los obispos y sacerdotes nombrados por Dios como nuestros padres espirituales deben ser ordenados correctamente. Hoy no hay tiempo suficiente para enumerar todos los casos en cuales los sacerdotes y obispos engañan a sus rebaños, pero ninguno de nosotros puede culpar a la ignorancia y proclamar ciegamente 'eso es lo que dijo el Padre'", afirmó. Butker luego invitó a los laicos a orar y ayunar por nuestros líderes de la Iglesia y no solo quejarse de ellos.
Finalmente, a los graduados, Butker concluyó diciendo: "No se equivoquen, están entrando en territorio de misión en un mundo post-Dios, pero fueron hechos para esto. Con Dios a su lado y consientes de la lucha constante por la virtud dentro de su vocación, ustedes también pueden ser santos. ¡Cristo es Rey, a las alturas!", exclamó.
Y con esa patada de despedida, el joven de 28 años que patea balones de fútbol para ganarse la vida se despidió y recibió una ovación de pie. Parecía haber un suspiro colectivo de alivio en ese lugar, que alguien tuvo el valor de decir en voz alta lo que está en la mente de muchos Católicos.
Después de la recesión de los graduados, y al salir del estadio donde se llevó a cabo la graduación, la reacción al discurso fue mayormente positiva, aunque seguramente hubo algunos que se molestaron.
Una pequeña dosis de la verdad de un anciano bajo la sombra de un árbol Una vez afuera, me senté con mi suegra bajo la sombra de un árbol, para esperar a que mi esposo y mi suegro trajeran el carro. Mientras esperábamos, hablé brevemente con un señor mayor de edad que también estaba esperando a su familia allí. Me miró y dijo: "Las universidades son un desastre hoy en día. Me siento orgulloso que mi nieta haya venido a ésta. Y estoy orgulloso también de ese joven que dio el discurso. Había que decirlo," concluyó.
Sí, efectivamente. En la Iglesia y en la sociedad en general, hay muchas cosas que hay que decir, pero el temor nos lo impide. Lo que necesitamos es el valor para tener más diálogo, más intercambio de ideas y compartir la fe más. Ningún problema se ha resuelto escondiéndose uno y manteniéndose callando. La evasión no es una virtud, aunque la hayamos tratado como tal en la Iglesia. Si no abordamos los problemas que nos aquejan, corremos el riesgo que nuestra religión se vacíe y se vuelva insignificante. Es lo que el relativismo hace con todo lo que toca, y nuestra religión no es inmune.